Libertad de expresión ¿o delito?

Este vídeo reproduce un enfrentamiento verbal mantenido durante el programa 59 segundos,  allá por el año 2007, entre los periodistas José María Calleja e Isabel San Sebastián. Las frases que el primero lanza a la segunda ¿están amparadas en el derecho a la libertad de expresión o son delictivas?

En el calor del debate, Calleja dijo estas dos frases: "tú defiendes a la extrema derecha, golpista y antidemocrática" y "tú has estado callada engordando a ETA con tu silencio durante años". La periodista, ofendida, abandonó el estudio y presentó una querella. En primera instancia, el Juzgado de Primera Instancia número 1 de Pozuelo de Alarcón, condenó a Calleja a pagar 12.000 euros a San Sebastián por aquellas manifestaciones, resolución que fue ratificada en segunda instancia.

Pero el periodista recurrió al Tribunal Supremo y éste, en una Sentencia de la que ha sido ponente el magistrado Ignacio Sancho, le ha dado la razón, considerando que no se cometió ningún delito y que estas palabras hay que enmarcarlas en la legítima contienda periodística. Para el Alto Tribunal, esta discusión hay que situarla entre dos derechos fundamentales: el derecho a la libertad de expresión y el derecho al honor, llegando a la conclusión de que en este caso debe prevalecer el primero.

Se considera que Calleja se limitó a realizar una crítica respecto de un asunto de interés y en un contexto de previo enfrentamiento ("polémica periodística" y "no negada animadversión entre ambos litigantes, debido a sus antagónicas posturas, por ejemplo, en torno a la política antiterrorista y en relación con la interpretación de los atentados del 11-M") que permite matizar el carácter ofensivo, en abstracto, de las expresiones utilizadas.

El magistrado recuerda en la sentencia que la demandante aludió antes de que Calleja vertiera esas opiniones en "lo positivo que era que al menos dos de los seis periodistas criticaran al Gobierno, ya que los restantes le defendían con vehemencia". Así, defiende que, igual que la libertad de expresión ampara las críticas de San Sebastián, lo hace con los juicios de valor
que se hagan sobre ella "por más que esos juicios o esas críticas, como es el caso, puedan ser molestas, duras, incluso hirientes, pues esto no es bastante para considerar que exceden del ejercicio de aquella en el contexto de pública confrontación profesional en que se vertieron".

Además, el magistrado asegura que la expresión "golpista" no puede interpretarse como una acusación sino como un reproche por alinearse con posiciones que "también defienden quienes ideológicamente participaron en el golpe".